La magia existe en todo. Todo lo seres que habitamos este planeta hacemos magia.
Aunque por magia se ha pretendido hacer entender lo inexistente, y es la ciencia
quien se ha encargado de ello. La magia es algo que brota en las relaciones de
seres con vida. Se logra ente hombres y animales, entre hombres y plantas, con
los cerros, los peñascos, el desierto, la selva, los océanos, los ríos, los
seres celestes, en fin con todo ser que se relaciona la mujer y el hombre. La
ciencia, con su razón positivista, desearía que todo fuera comprobable, que todo
fuera contable, medible, y exponible. Con esto lo que no se comprueba no existe,
se abuchea a las religiones, a todo aquello que es inmaterial. Quizás en esto
radique la gran limitante de la ciencia. Para lograr el respeto de lo no
medible, se llega al extremo de hablar de ciencias ocultas, de ciencias
obscuras, de ciencias del mal, pero para ello sus defensores o detractores le
añaden el término ciencia. Creo que no hay necesidad de ello, porque hasta en la
política se fomenta lo inmaterial, como ejemplo léanse a gil, del proceso y
verán. La magia al ser sentimiento, sonido, integración de elementos está en
todo.
Hay magia entre hombre y mujer, entre mujer y mujer, entre hombre y
hombre, como en las plantas y los animales, como en la existencia del
universo. Pero la magia es una creación humana, eso debemos reconocer de
principio. Los humanos construyen sus dioses, sus creencias y con ello alcanzan
diversos grados de satisfacción interna y externa. La magia se concibe en
diversos momentos y lo genera la imaginación, y ésta, al estar en todo lo que te
rodea, crea relaciones mágicas con su entorno. La superchería, la hechicería, la
imaginería(imágenes) son conceptos que buscan denigrar lo inmaterial que vive la
humanidad. Los sueños, los alucinantes son también creación humana, porque cada
cabeza es un mundo tiene una percepción y una forma diversa de atrapar al mundo.
Si de un texto, existen interpretaciones al mismo número de los que lo leen, lo
mismo está en los sentimientos, el conocimiento, la comprensión. Diría que desde
la colonia se bifurcan los seres naturales de los seres de razón, los seres de
decisión, y los seres protagonistas, así como existe el amor comunal y el amor
mercantil. No quisiera enfadarlos con más conceptos, pero eso si, desearía, que
se comprendiera que nosotros somos seres naturales, seres de decisión, y como
consecuencia nos acercamos más al amor comunal, y nos alejamos más del amor
mercantil. Aunque esto da para más, solo quiero concluir, que la magia existe,
que es una creación natural y de decisión y que cada persona, según los
referentes que tiene en la vida, de manera diversa los incorpora a su manera de
actuar y por lo tanto a su manera de ser.